Santa Sofía


La maravilla de las maravillas

HORARIO: En marzo de 2011, de 9:00 a 17:00; última entrada a las 16:00. La galería superior se cierra a las 16:45. Cierra LUNES.
DATOS: La considerada maravilla de las maravillas del imperio bizantino fue terminada como Basílica el año 537 D.C. bajo el reinado de Justiniano. Con la conquista turca de la ciudad fue convertida en mezquita y se levantaron sus 4 minaretes, sirviendo como modelo a todas las levantadas después. En 1935 fue declarada museo, perdiendo desde entonces su uso religioso.


Santa Sofía, Estambul

Desde el Hipódromo, hemos venido deprisa para ponernos en la cola de compra de entradas antes de las 9:00. Cuando llegamos, aunque no mucha, ya hay gente esperando a que abran y es que aún faltan unos minutos para la hora. La cola se va alargando rápidamente por detrás nuestro.
Entramos con los primeros visitantes y vamos directamente a la iglesia. Ya tendremos tiempo de entretenernos en el exterior si queremos después. Detrás de la primera puerta, antes de traspasar la siguiente, hay que elevar la vista y contemplar el mosaico del Cristo Pantocrátor.


Mosaico del Cristo Pantocrátor, Santa Sofía (Estambul)

Para entender la importancia de Santa Sofía hay que remontarse a la época de su construcción, cuando sus dimensiones y las de su cúpula supusieron un gran reto. En su ornamentación se utilizaron más de 30 millones de teselas para recubrir techos y paredes con maravillosos mosaicos como éste que ahora observamos. Todo era poco para la más grande de las catedrales, el orgullo del Imperio.
Estamos bajo la Puerta Imperial que, en su época, tan sólo los emperadores podían traspasar.


Puerta Imperial, Santa Sofía (Estambul)

A los lados hay otras dos puertas más pequeñas. Al fondo, donde algún día estuvo colocado el Altar Mayor, por los ventanales se filtran los intensos rayos de sol inundando de luz la inmensa Basílica.
Pasamos al templo y lo primero que sorprende es su altura y amplitud. La luz solar se mezcla con la de las lámparas dándole al espacio un extraño brillo. Inevitablemente la vista se va hacia la cúpula, a 55 metros de altura, custodiada por 4 ángeles.


Cúpula de Santa Sofía, Estambul

Cuando fue convertida en mezquita todos los mosaicos que mostraban escenas religiosas fueron cubiertos con pintura sobre los que se dibujaron motivos geométricos y florales. Un arduo trabajo de restauración ha conseguido recuperar algunos pero todavía quedan muchos ocultos que tal vez nunca vez la luz en un afán por no destruir un arte para mostrar otro. Los enormes medallones con inscripciones doradas en caligrafía islámica datan también de aquella época de conversión en mezquita y se han conservado hasta nuestros días.


Mimbar y Mihrab de Santa Sofía, Estambul

De aquella época datan también el Mimbar y el Mihrab. El Mimbar es una especie de púlpito situada a la derecha del Mihrab desde donde el Imam se dirige a los fieles. El Mihrab marca el punto de la dirección a la Meca, donde deben mirar los que oran. Veremos siempre estos elementos en todas las mezquitas que visitaremos estos días.
En la bóveda encima del Mihrab podemos ver otro maravilloso mosaico recuperado que observaremos después más cerca y con más detalle desde la galería superior, donde vamos a subir seguidamente. Pero no podemos irnos de esta planta sin pasar por la Columna de Los Lamentos o de los deseos.


Columna de los Lamentos, Santa Sofía (Estambul)

La columna de mármol está recubierta por una plancha de cobre con un orificio. Hay que meter el dedo pulgar por este agujero para tocar la piedra y, en esa posición, girar la mano en un círculo completo mientras se pide un deseo. Resulta más fácil decirlo que hacerlo. Como cuando localizamos la columna cerca de la salida, a la derecha, no hay nadie, podemos pedir nuestros deseos sin prisa pero enseguida llega un grupo y se acaba la tranquilidad.
A continuación subimos a la galería superior. No hay escalones, la subida se hace por una rampa que me recuerda a la de la Giralda de Sevilla y que me hace pensar que, igual que en aquélla, el motivo es permitir el acceso a caballo hasta lo alto . Desde arriba el templo me parece todavía más grande y majestuoso. De frente al altar, desde el Palco de la Emperatriz, ésta podía seguir las ceremonias, ya que esta zona estaba reservada a las mujeres de Bizancio.


Piso superior, Santa Sofía (Estambul)

A ambos lados de la nave central, sendas galerías recorren el templo en dirección a la zona del altar. Una de ellas se encuentra dividida por una curiosa Puerta de Mármol. Es en éste área donde se pueden contemplar los mejores mosaicos. Son tantos los detalles en los que fijarse, que valorar, que podríamos pasar horas y horas aquí. De haber tenido más días me habría gustado volver.


Puerta de Mármol, Santa Sofía (Estambul)

A la salida de la Iglesia nos dirigimos a la Cisterna de Yerebatan.



Hipódromo


At-Meydani

Amanece un día precioso. Aunque el pronóstico del tiempo anunciaba lluvia, el día comienza con un sol radiante. Durante la noche me despertó la llamada a la oración pasadas las 5 de la madrugada. Son varias las mezquitas que tenemos alrededor y cuando los almuédanos entonan su llamada, ésta se va repitiendo y propagando por todos los puntos de la ciudad como un eco mágico. No consigo averiguar el número exacto de mezquitas. En algunos sitios leo que 1.000, en otros que 2.000 e incluso más. De todas formas, una exageración.
Desde nuestra ventana vemos el Mar de Mármara salpicado de barquitos de muy diversos tamaños. Un par de amiguitas inesperadas se han acercado a saludarnos.


Mar de Mármara, Estambul

Después de desayunar, subimos de nuevo a la terraza del hotel para disfrutar de la panorámica. La costa que ahora se ve tras la Mezquita Azul es la orilla asiática, que visitaremos esta tarde para contemplar el atardecer desde allí.
Repetimos el recorrido que hicimos ayer por la noche hasta llegar al Hipódromo (At-Meydani), una gran explanada rectangular de 400 m de largo donde el pueblo se reunía para presenciar las carreras de carros y caballos.
Sólo quedan 3 de los numerosos monumentos que hubo en esta zona, los tres colocados en su ubicación original, aunque a un nivel varios metros más bajo que el que ocupa la calle ahora. Están cambiando el adoquinado y hay que andar con cuidado por aquí. En uno de los extremos podemos ver la Columna de Constantino, construida con bloques de piedra imitando la forma de un obelisco. Debe de estar siendo restaurada, ya que está parcialmente tapada con andamios.


Columna Serpentina, Estambul

A continuación vemos la Columna Serpentina o, más bien, lo que queda de ella, y ya es mucho considerando que data del año 500 A.C. Fue traída del Templo de Apolo en Delfos. Eran 3 serpientes entrelazadas con sus cabezas en alto, que sostenían un trípode de oro con un jarrón del mismo metal. Durante la Edad Media fue considerada una especie de talismán y la leyenda decía que el día que las cabezas desaparecieran, desaparecería también con ellas la ciudad. Durante muchos años pareció que la leyenda estaba equivocada hasta que a mediados del siglo XIX apareció una de esas cabezas perdidas, hoy expuesta en el Museo Arqueológico. De este modo, el talismán y la ciudad perviven, quién sabe si ciertamente unidas.


Obelisco de Teodosio, Estambul

El último de estos 3 monumentos sobrevivientes ocupa el centro de la explanada y es el monumento más antiguo de Estambul. El Obelisco de Teodosio, de unos 20 metros de altura, fue tallado en Egipto de un solo bloque de granito rosa sobre el año 1500 A.C. aunque tuvo que ser partido en 2 trozos para su traslado a Estambul.
En el otro extremo del Hipódromo vemos una bonita fuente, aunque inaccesible al haber quedado aislada por las obras que se están llevando a cabo en la zona. Es la fuente del Emperador Guillermo II, un motivo de este emperador al sultán con motivo de su visita a Estmbul.


Fuente del Emperador Guillermo II, Estambul

Continuamos nuestro recorrido del día visitando Santa Sofía. Tenemos que llegar pronto, antes de que abran la taquilla a las 9 ya que a partir de esa hora se preparan largas horas para el acceso.


Paseo por Divanyolu Caddesi


El CAMINO AL CONSEJO IMPERIAL (La calle del tranvía)



Tras nuestra llegada a Estambul y después de instalarnos en el Hotel Mina, salimos rápidamente a dar una vuelta por las inmediaciones y por parte del itinerario planificado para mañana, para situarnos y también recibir las primeras impresiones de esta ciudad desconocida.
Desde el hotel, salimos en dirección contraria a la que trajimos desde la parada del tranvía para llegar al Hipódromo. Tardamos muy poco, apenas unos minutos, porque está muy cerca. La zona está algo oscura pero parece tranquila. El Hipódromo no está iluminado y todo el pavimento está levantado porque están poniendo adoquinado nuevo pero con la luz que llega desde la Mezquita Azul, justo al lado, distinguimos las siluetas de la Columna de Justiniano, la Columna Serpentina y el Oblisco de Teodosio, que veremos mañana a plena luz.
Al final del Hipódromo llegamos a un jardincito, el Sultan Ahmet Parki, que separa la Mezquita Azul de la bella Santa Sofía, también iluminada.


Santa Sofía de noche, Estambul

En medio de este jardín hay una fuente que cambia de colores.
La entrada a Santa Sofía está en la calle Yerebatan (Yerebatan Caddesi) y es la misma calle donde, a unos pocos metros, está la Cisterna Basílica, o Cisterna de Yerebatan, otro lugar imprescindible que también visitaremos mañana.
En la confluencia de Yerebatan Caddesi con la Divanyolu Caddesi queda un pequeño resto de un antiguo acueducto. Junto a él, en el suelo, vemos el Million, un bloque de mármol que es todo lo que queda del arco triunfal desde donde se medían las distancias del Imperio Bizantino, algo así como un kilómetro cero. Caminamos por Divanyolu alejándonos del Million.


Million, Estambul

Estamos en la arteria principal del casco histórico, muy poco concurrida a estas horas. Esta zona es muy agradable para pasear. Más que una calle importante de una ciudad con millones de habitantes parece la de un tranquilo pueblecito. En el centro, el tranvía pasa con frecuencia en uno y otro sentido.
A la derecha tenemos una zona de restaurantes. Aunque hace bastante frío las terrazas están puestas en la calle esperando a los comensales. Los focos infrarrojos caldean el ambiente y algunos atrevidos las ocupan, pero preferimos pasar al interior para cenar.


Restaurante Istanbul Enjoyer, Estambul

Hemos elegido el Restaurante Istanbul Enjoyer, en la calle Incili Cavus Sok 25, que es la primera a la derecha según vamos. Es uno de los muy recomendados en los foros que he consultado para preparar este viaje y veo que no he sido la única, porque el 90% de los comensales somos españoles. El comedor es pequeñito pero acogedor. El dueño, Ahmet, también conocido como Antonio, habla perfectamente español y te dará encantado cualquier explicación sobre los platos de la carta traducida a nuestro idioma, así como sobre la ciudad o el país.
La cocina turca no nos resulta extraña, ya que tuvimos oportunidad de probarla durante la semana que pasamos en Capadocia. Los platos que pedimos están compuestos básicamente de carne y verduras. Todo está rico y cenamos bien. Durante la cena, conversamos con otra pareja de Toledo que llegaron un día antes que nosotros.


Mezquita Firuz Aga, Estambul

Después de cenar, seguimos nuestro paseo por el Camino al Consejo Imperial. En la acera de la izquierda dejamos atrás la pequeña mezquita Firuz Aga, cerrada e iluminada. En la acera de la derecha, pasamos frente a algunos cafés y pastelerías donde se pueden comprar dulces típicos rellenos de avellanas y pistachos así como el calórico Baklava, a base de hojaldre, nueces o pistachos y miel, o las conocidas delicias turcas. También en esta zona hay varias tiendas de souvenirs.
Pronto llegamos a la plaza de Cemberlitas, que recibe este nombre de la columna de piedra, también iluminada, que descansa sobre un sólido pedestal.


Columna Cemberlitas, Estambul

Fue erigida en el año 330 D.C. por Constantino el Grande conmemorando el nombramiento de Constantinopla como capital el Imperio Romano de Oriente.

Muy cerca de ésta vemos el Hammam Cemberlitas, unos de los lugares emblemáticos donde disfrutar de los famosos baños turcos.
Desde que salimos del hotel, hemos hecho un recorrido circular y estamos de nuevo en la parada de tranvía a la que llegamos desde el aeropuerto. El día ha sido largo y es tiempo de descansar.

Mañana: Primer día en Estambul


LLegada a Estambul y Traslado a Hotel Mina 4*


LLEGADA A ESTAMBUL Y TRASLADO AL HOTEL

Llegamos al aeropuerto internacional Ataturk por la tarde, sobre las 17:30 hora local. Antes de pasar el control de pasaportes debemos pagar el visado. Son 15 € por persona. Con el visado pagado y pasado el control policial, lo primero que hacemos es cambiar algo de dinero en la primera ventanilla de cambio que encontramos para los gastos inmediatos, que van a ser las fichas (jetones) para el tren y el tranvía.
Seguimos las indicaciones hacia el "Metro". Está bien indicado y lo encontramos sin problemas. En la entrada están las máquinas de jetones, a 1,75 liras turcas (TL) cada uno. Compramos varios, ya que pensamos utilizar el tranvía los próximos días. Con el metro llegamos hasta la estación de Zeytinburnu, donde debemos hacer el transbordo al tranvía y pagar otro jeton. Cogemos la línea T1 dirección Kabatas y nos bajamos en Cemberlitas, la parada más próxima a nuestro hotel, el Hotel Mina, en Sultanahmet.
HOTEL MINA 4*

El Hotel Mina está situado en el barrio de Sultanahmet, muy cerca de los principales monumentos, a escasos minutos andando del Hipódromo, la Mezquita Azul, Santa Sofía y la Cisterna de Yerebatan, un buen lugar para fijar nuestra base estos 4 días que vamos a pasar en Estambul. Además tiene la ventaja de estar también muy cerca de la parada de tranvía Cemberlitas, a unos 200 metros. El tranvía va a ser el medio de transporte que más vamos a utilizar para nuestros desplazamientos.


Los “pros”:
  • La ubicación, muy buena
  • Cercanía a paradas de tranvía
  • Zona muy tranquila
  • Tiene cerca restaurantes recomendables, con carta en español
  • Buena relación calidad/precio, con desayuno incluido.
  • Muy buena temperatura en la habitación. En marzo, hemos pillado unos días muy fríos.
  • Hotelito pequeño, acogedor, muy recientemente reformado, todo nuevo
  • Limpieza de la habitación y zonas comunes
Los “contras”:
  • Internet va muy mal en las habitaciones, algo mejor en recepción y arriba, en el restaurante
  • Aunque suficiente, la habitación es un poco pequeña
  • La bañera está algo elevada, la entrada y salida resultan incómodas.

Hacemos el registro en Recepción. Nos asignan la habitación 509, con vistas al Mar de Mármara, aunque ahora ya es de noche y a lo lejos no se ve más que oscuridad. Dejamos el equipaje y, antes de salir a la calle, subimos a la terraza, encima del restaurante. Debe de ser muy agradable estar aquí en verano pero ahora hace frío y viento. Impresiona la magnífica Mezquita Azul iluminada, resaltando del fondo oscuro como una aparición.


Mezquita Azul de noche, Estambul

Sus seis minaretes parecen misiles recién disparados. En la época de su construcción, los fanáticos religiosos consideraron una ofensa y una afrenta este número de minaretes, ya que eran los mismos que tenía la de La Meca. El Sultán Ahmet zanjó la polémica pagando de su bolsillo el séptimo minarete de la Mezquita de la Meca.
Impacientes por sentir el primer contacto con la ciudad, salimos del hotel y recorremos paseando algunos de los lugares que mañana visitaremos a la luz del día para, después, continuar el paseo por la calle del tranvía, Divanyolu Caddesi.

4 días en Estambul


PREPARATIVOS DEL VIAJE E ITINERARIO

Viaje por nuestra cuenta.

  • TRANSPORTE - Volamos de Madrid a Estanbul sin escalas, con Turkish Airlines. Billetes comprados en Lastminute.
  • QUÉ VER - Localizo puntos a visitar y los sitúo en el mapa correspondiente de Google Maps. Sé que no podremos visitar todos pero me sirve para ir trazando el itinerario y para decidir la zona idónea donde alojarnos. Mi mapa de Estambul:


    Ver ESTAMBUL en un mapa más grande

  • ALOJAMIENTO - 5 noches en Hotel Mina 4*, reservado en Booking.

ITINERARIO

  • DÍA 0, VIERNES: Llegada a Estambul y Traslado al Hotel Mina 4* - Paseo por la Calle Divanyolu y Cena en restaurante Istanbul Enjoyer
  • DÍA 1, SÁBADO: Hipódromo - Santa Sofía - Cisterna de Yerebatan - Mezquita azul - Bazar Arasta - Palacio Bucoleon - Mezquita Pequeña Santa Sofía - Mezquita Sokullu... etc - Comida en Restaurante Altin Kupa - Paseo hacia Eminonu - Estación de trenes Sirkeci - Eminonu - Puente Gálata - Barco a Uskudar - Isla de San Leandro - Atardecer - Cena en Sarnic
  • DÍA 2, DOMINGO: Mezquita Laleli - Mezquita Sehzade - Acueducto de Valente - Mezquita Fatih - Calle Fevci... - Edirnekapi - Murallas de Teodosio - Iglesia de San Salvador en Chora - Mezquita Eyup - Mirador Pierre Lotti - Comida en Eminonu - Túnel - Hotel Pera Palace - Torre Gálata - Cena en Istanbul Enjoyer
  • DÍA 3, LUNES: Sogukçesme Sokagi - Palacio Topkapi - Santa Irene - Fuente de Ahmet III - Comida en restaurante Amedros - Gran Bazar - Bazar de los libros - Puerta de la Universidad - Corlulu pasaje - Cena en House of Medusa
  • DÍA 4, MARTES: Palacio Dolmabahce - Funicular - Plaza Taksim - Istiklal Cadesi - Comida en restaurante Gani Gani - Crucero por el Bósforo - Mezquita Nueva - Bazar egipcio de las especias - Mezquita Rustem Pasa - Cena en restaurante House of Medusa
  • DÍA 5, MIÉRCOLES: Nieve, ida al aeropuerto - Despedida y cierre