Mercado de camellos y Bawadi Mall

Según las indicaciones que nos dieron en el hotel, el mercado de camellos, el más grande de todos los Emiratos, se encuentra detrás de un centro comercial que han inaugurado hace poco: el Bawadi Mall. Preguntanto a veces por el mercado, otras por el Mall, conseguimos llegar al fin después de un trayecto de varios kilómetros.
No sé por qué había imaginado algo distinto, menos cuidado, una especie de zoco abigarrado de personas y animales, pero cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. El recinto está perfectamente acondicionado para el comercio del ganado, con filas de corrales de obra techados. Fuera del suelo que pisan los animales, el resto está asfaltado y limpio.


Además de camellos, la mayor cantidad de ellos juntos que he visto en mi vida, también hay otros animales, como vacas y cabras.
Como no desayunamos en el hotel con idea de hacerlo más tarde y no hemos encontrado ocasión hasta ahora, entramos en el Bawadi Mall. Éste es más lujoso que el que visitamos en Abu Dhabi, aunque allí deberíamos haber ido al Marina Mall, más nuevo y creo que mucho más bonito. Para otra vez, si es que algún día volvemos.
Este Mall de Al Ain me recuerda más al Dubai Mall, también lujoso, aunque de tamaño mucho más reducido. Se nota que aquí la proporción de emiratíes respecto a los extranjeros es mucho mayor que en Dubai. A estas horas algunas mujeres emiratíes, completamente cubiertas, excepto una rendija en los ojos, vienen de compras con sus niños y su criada extranjera.


Justo enfrente de la cafetería hay una zapatería. Es octubre y sería normal que el calzado expuesto sea de invierno si no fuera porque en el exterior el calor aplana. ¿Quién se compra botas con estas temperaturas? También son de invierno, y de bastante abrigo, otras prendas expuestas en los escaparates.
En el piso superior hay pistas de patinaje sobre hielo.


Después de un agradable y fresquito paseo por el Mall, nos ponemos en camino hacia la montaña de Jebbel Haffit.


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