HATTA

• NOTA: Esta etapa forma parte del viaje de 1 semana por Emiratos Árabes -> ITINERARIO y preparativos
• Visita anterior: Jebbel Hafit

Para llegar a Hatta, la carretera atraviesa Omán. Entramos en el país y volvemos a salir sin que nadie nos pida papeles ni pasaportes. En Hatta, vamos directos al Hatta Fort Hotel, donde comemos.
Después de comer, visitamos el Hatta Heritage Village, un pueblo-museo restaurado para mostrar la forma de vida típica de la zona, una mirada hacia el pasado del emirato. Dos torres dominan el conjunto, la torre norte y la torre sur, que fueron utilizadas como puntos elevados de vigilancia y también como fortalezas defensivas contra los invasores.

Hatta Heritage Village, Emiratos Árabes

La aldea remodelada consta de unas 20 casas construidas en piedra, barro, cañas y troncos de palmeras, los materiales originales de construcción; además de una fortaleza, una mezquita y las dos torres.
Según el cartel de la entrada, el horario de visita es de 8:00 am a 8:30 pm todos los días, excepto viernes de 2:30 pm a 8:30 pm.
La entrada es libre, nadie a la vista nos controla aunque suponemos que sí en la distancia, porque de tanto en tanto vemos cámaras de vigilancia. Nada nos estorba en nuestro curioseo por el interesante conjunto histórico.
Recorremos los distintos edificios. En algunos de ellos, muebles y enseres recrean los antiguos salones de las casas, los dormitorios, la cocina o los almacenes. Visitamos también la Armería.

Armería en Hatta Heritage Village, Emiratos Árabes

En otro de los edificios, algunas fotografías presentan el estado de algunas construcciones antes y después de la restauración.
No recorremos toda la aldea, ya que es bastante grande y hace mucho calor. Cuando nos cansamos, ponemos rumbo a Al Aqah Beach, en la costa, en el emirato de Fujairah, donde tenemos reservado alojamiento para esta noche. Iniciamos el camino sin saber que no vamos a llegar.
Si para llegar a Hatta entramos y salimos de Omán sin problemas, para ir hacia Al Aqah el GPS nos hace entrar de nuevo en el país. Como antes, nadie nos pone ningún impedimento pero salir no resulta tan fácil. En la frontera, explicamos a la policía omaní que queremos ir hacia Fujairah. En todo momento nos tratan con amabilidad pero no nos dejan seguir adelante. Nos indican que debemos volver al punto por el que entramos desde Hatta y, desde allí, llegar a Fujairah sin entrar en Omán.
Seguimos las indicaciones y desandamos el camino. Antes de encontrar la dirección correcta, de repente, el GPS deja totalmente de funcionar. Nada. Pantalla negra. Muerto. Estamos en una solitaria autopista sin saber qué dirección tomar, y está oscureciendo. Los carteles indicadores señalan lugares que desconocemos, sin saber si al dirigirnos a ellos vamos a acercarnos a nuestro destino o a alejarnos de él.




Afortunadamente vemos una especie de tienda junto a la autopista, en nuestro sentido. Paramos y el tendero nos indica que no vamos bien y que tenemos que tomar la dirección contraria. En la primera rotonda que encontramos, a unos kms, cambiamos el sentido. De tanto en tanto aparece el nombre de Fujairah en las señales. Vamos bien.
He llamado a la empresa de alquiler del coche por si tuvieran delegación en Fujairah pero me dicen que no es así, que vuelva a Dubai y me cambian el GPS sin problemas. Días después, se me ocurrirán otras posibilidades pero en ese momento pensamos que lo más rápido y efectivo es comprar un GPS y seguir viaje. Entonces no sabíamos que iba a ser tan complicado encontrarlo.
En Kalba paramos a echar gasolina y preguntamos al empleado de la gasolinera por un centro comercial. Con sus indicaciones conseguimos llegar a uno pero no tienen GPS. Es más, tenemos que explicarles qué es porque cuando lo pedimos al llegar, nos ponen cara rara.
Bueno, pues no hay. Preguntamos por un centro comercial más grande y nos dicen que en Fujairah. En Fujairah conseguimos llegar al Lulu Market pero tampoco tienen. Han tenido, saben qué es, pero no quedan. Nos dicen que tal vez en la zona de tiendas de ordenadores tengan. Se ha hecho completamente de noche y no ha sido fácil llegar hasta aquí. Mejor dejamos el coche aparcado en el centro comercial y nos movemos en taxi.
Entramos en una tienda de informática tras otra pero esto parece misión imposible. Agotadas las posibilidades, nos dirigimos en otro taxi a la zona de tiendas de telefonía móvil. Tampoco. Finalmente conseguimos encontrar en una de ellas pero después de un largo rato esperando a que el dependiente nos lo configure en inglés, si no es posible en español, nos dice que no se puede y que sólo está en árabe.
Cansados y decepcionados volvemos a Lulu Market. Hemos decidido pasar la noche en Fujairah y mañana, con la luz del día y tras un buen descanso, prescindir de esta parte del viaje y regresar a Dubai. Preguntamos por un hotel cerca de allí y nos indican uno que está bastante próximo al que podemos ir andando. Es el Al Diar Siji, un hotel de 5 estrellas con muy buena pinta y no tiene precio exagerado. Afortunadamente tienen habitación libre para esta noche. Regresamos caminando hacia el Lulu Market a recoger el coche y lo acercamos al parking del hotel.

==> Fujairah

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