AL AIN


La ciudad jardín

Me levanto pronto y me asomo a la terraza de la habitación de Al Ain, la ciudad jardín. No podría tener un sobrenombre mejor. El desierto ha sido invadido por la vegetación en este lugar y hasta donde me alcanza la vista, todo es verde.
Por otro lado, no hay rascacielos como los de Dubai y Abu Dhabi aquí. A lo lejos se ven edificios bajitos entre los que, salpicados, se elevan algunos minaretes de mezquitas.
Arriba, un cielo totalmente despejado y un sol de nuevo abrasador nos esperan.


La que hoy es cuarta ciudad de Emiratos, junto a la frontera de Omán, antaño fue lugar de paso y parada de las caravanas comerciales entre ambos países.
Hay aquí un Palacio-museo para visitar pero andamos un poco despistados. No tengo señalado el lugar exacto y no es fácil llegar a los sitios preguntando, no porque la gente no sea amable e intente ayudar, sino porque las distancias son enormes y no es fácil dar indicaciones exactas con mucha antelación. Decidimos pasar del palacio, salvo que lo encontremos casualmente y, camino del mercado de camellos pasamos frente al Fuerte Al Muraba’a. Aparcamos cerca sin problemas y nos acercamos a verlo.


Fue construido en los años 40 por el Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan. Creo que vimos su fotografía, o la de otros muy parecidos, en el Museo de Arquitectura de Dubai. Su función no era defensiva, sino administrativa. También ha sido utilizada por la policía.
Tiene tres niveles con habitación y un majlis (salón principal) en el piso más alto. De planta rectangular, cuatro contrafuertes en los ángulos lo sostienen. Los materiales de construcción son ladrillos de adobe, arcilla y yeso.
Después de esta visita nos disponemos a buscar el Mercado de camellos.


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