Monreale

Llegamos a Monreale desde Palermo y, terminada la visita, regresamos a la capital para seguir visitando el centro.

Desde la plaza Guglielmo II, la fachada de la Catedral (el Domo) del siglo XII queda enmarcada por dos sólidas torres cuadradas.



Contrasta el aspecto exterior, más tosco y austero, con el riquísimo interior, que tanto me recuerda a la Capilla Palatina que acabamos de contemplar en Palermo. El sol que entra por las ventanas hace resplandecer los mosaicos con fondo de oro que recubren las paredes.



Fue construido en época normanda gracias al soberano Guillermo II, cuyos restos aún se conservan en un sarcófago de pórfido. Y en cuanto lo veo, me viene a la memoria la impresionante tumba de Napoleón, del mismo material, en Los Inválidos de París.



No podemos dejar el Domo sin pasear por el claustro, cuyas 228 columnas esculpidas y con incrustaciones arabescas sostienen los arcos de lava.




En una de las esquinas hay otro pequeño claustro con tres arcadas por lado y con una fuente en el centro cuya agua sale de una columna en forma de palmera.



Tras visitar el Domo, callejeamos por las calles cercanas, con pequeñas tiendas donde poder adquirir algún recuerdo. Más tarde regresamos a Palermo para continuar la visita de la capital de la isla.

Primer día en Palermo

Son 2 días los que pasamos en Palermo, uno al principio del viaje y otro al final, ya que iniciamos desde aqui la ruta por la isla y regresamos al mismo punto después de recorrerla a fin de coger también aquí el avión que nos devolverá a Barajas via Milán.
Ya descansados del viaje y con muchas ganas de explorar esta isla, la impaciencia hace que me despierte muy pronto, antes de que haya salido el sol, cuando la claridad descubre el mar desde la terraza de la habitación. A la izquierda, el monte Pelegrino, a la derecha, el agua brillante que se confunde a lo lejos con el cielo que va despertando. Va a ser un bonito día.

Monte Pellegrino
Bahía de Palermo

La primera visita del día es al Palacio Real o Palacio de los Normandos (Palazzo die Normanni), uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Data del siglo IX y siempre ha constituido la sede del poder palermitano y siciliano, hoy sede de la Asamblea Regional Siciliana.
En su interior alberga un magnífico tesoro, la Capilla Palatina, que fue erigida en 1130, año de la coronación del rey Ruggero II. Probablemente es el lugar más célebre de Palermo y deja con la boca abierta al visitante, ante la belleza y el valor de los más de 4000 m2 de mosaicos bizantinos perfectamente restaurados.
Podríamos pasar horas contemplando una tras otra las escenas bíblicas que decoran las paredes y es sólo al acercarnos más y más y detenernos en un pequeño detalle cuando apreciamos que son pequñísimas piezas de mosaico (llamadas teselas) las que componen esta maravilla. ¿Cuántos millones de teselas nos rodean?

Palacio de los Normandos
Capilla Palatina

Desde el Palacio Real, hacemos la visita a MONREALE para, después, continuar visitando el centro de Palermo.
Por el camino de vuelta en autobús al centro hay que fijarse en las fachadas de los edificios de las calles principales. Junto a maravillosas fachadas de palacios que hacen imaginar un interior de ensueño podemos ver otras muy deterioradas por la dejadez y el paso del tiempo. Este patrón se repite muy a menudo, lo que le da a la ciudad un cierto aire decadente que no le priva de encanto.
Hacemos la primera parada en la Vía Maqueda junto a la Piazza Bellini, en la que se encuentran varios monumentos muy importantes. El primero, a la derecha, la Iglesia de San Cataldo, que destaca por sus 3 cúpulas rojas de inspiración árabe y que no visitamos por dentro. Junto a ella, tenemos una de las iglesias más bellas de Palermo, Santa María del Almirante (de Ll'Ammiraglio), más conocida como Iglesia de la Martorana.

Piazza Bellini
La Martorana y San Cataldo

Esta iglesia medieval data del siglo XII, aunque ha sido modificada varias veces desde entonces por lo que actualmente se puede distinguir en ella varios estilos. En su orígen pudo completarse gracias a una generosa donación del almirante Jorge de Antioquía, al que debe su nombre. En 1436 la iglesia fue cedida a las monjas benedictinas de un convento cercano fundado por Elísa Martorana, a la que debe su sobrenombre. Estas monjas eran famosas por la preparación del mazapán. Esta tradición aún se conserva y, por toda la isla, podemos adquirirlos en diferentes formas y colores, principalmente presentadas como si de frutas se tratara.
Tiene también un tesoro en mosaicos, obra de un grupo de artistas traidos a propósito desde Constantinopla, entre los que destacan el de Roger II simbólicamente coronado por Cristo y el del almirante Jorque de Antioquía a los pies de la Virgen.

Frutas MartoranasInterior de la Iglesia de la Martorana

Frente a la Martorana tenemos la Iglesia de Santa Caterina, que dejamos para visitar por la tarde. Regresamos a la Vía Maqueda y andamos los pocos metros que la separan de la Piazza Pretoria, a espaldas de la Iglesia de Santa Caterina.
Aquí sorprende el enorme tamaño de la Fontana Pretoria, que deja pequeña la plaza. Data del siglo XVI, con planta circular y numerosas figuras dispuestas en círculos concéntricos entre escalinatas y balaustradas. Diseñada por el arquitecto Francesco Camilliani para la residencia toscana de Don Pedro de Toledo, fue vendida finalmente al Ayuntamiento de Palermo. No se puede acceder a ella ya que está protegida por una robusta verja.

Iglesia de Santa CaterinaFontana Pretoria en Piazza Pretoria

Muy cerca, en el cruce entre la Vía Maqueda y la Vía Vittorio Emanuele, encontramos Quattro Canti, en la Piazza Vigliena. Este punto puede ser considerado como el kilómetro cero del Palermo histórico. Lo forman las fachadas cóncavas de cuatro palacios barrocos. Cada fachada está decorada en 3 niveles. En el inferior, cuatro fuentes representan las estaciones del año, desde la joven y lozana Primavera hasta el decrépito Invierno. En el nivel intermedio están las estatuas de los reyes españoles Carlos V y Felipe II, III y IV. En el nivel superior hay estatuas de las santas de la ciudad: Cristina, Ninfa, Olivia y Ágata.

Quattro CantiQuattro Canti

Es fácil llegar desde aquí andando hasta la Catedral, a unos 500 metros siguiendo por la Vía Vittorio Emanuelle. Edificada en el siglo XII, todavía conserva su estructura original a pesar de las distintas transformaciones que ha ido sufriendo a lo largo de los siglos. La majestuosidad del edificio, en el exterior, contrasta con el interior, mucho más sencillo y austero.

Catedral de PalermoInterior de la Catedral

Después de comer con el grupo, tenemos la tarde libre y continuamos la visita a Palermo por nuestra cuenta. En primer lugar, nos acercamos hasta el Teatro Politeama Garibaldi, construído entre 1867 y 1874. El frontal del edificio representa un arco triunfal coronado por la cuádriga de Apolo en bronce.
Recorremos a continuación la Vía Ruggero Settimo hasta llegar al otro gran teatro de Palermo, el Teatro Massimo, en cuya escalinata y en el interior del teatro se rodaron algunas escenas de El Padrino III. Si el Politeama alberga espectáculos de todo tipo, éste se dedica más a ópera lírica y ballet. Es el tercer teatro de ópera más grande de Europa. Ahora está cerrado y decidimos visitar su interior a la vuelta después de recorrer la isla, nuestro último día en Palermo.

Politeama GaribaldiTeatro Massimo

Seguimos por la Vía Maqueda y regresamos a la Piazza Bellini para hacer la visita que dejamos pendiente esta mañana al interior de la Iglesia de Santa Caterina. Pagamos 2 € por la entrada y pasamos a la iglesia. La sencillez de la fachada guarda una maravilla que nos deja con la boca abierta. Impresionante.
Continuamos por la Vía Maqueda en la misma dirección que traíamos. A mano derecha sale la Vía del Ponticello, que nos lleva directamente hasta la Piazza de Casa Professa, donde se encuentra la Iglesia del Gesù, que vamos a visitar. También el interior es maravilloso y riquísimo, aunque ya no nos sorprende tanto por ser de un estilo muy parecido al de la Iglesia de Santa Caterina que acabamos de ver.

Iglesia de Santa CaterinaIglesia del Gesù

Callejeamos para regresar a Vía Maqueda. Me llaman la atención esos pequeños altares que se encuentran con frecuencia en las fachadas de las calles, con flores o velas, así como la decrepitud de algunos edificios que dejamos atrás. Llegamos hasta Quattro Canti y de nuevo tomamos la Vía Vittorio Emanuelle hasta la confluencia con la Vía Roma. Giramos a la izquierda en el cruce y seguimos por Vía Roma hasta llegar a la Iglesia de Santo Domingo (San Domenico) , en la plaza del mismo nombre.

Altar en una calle de PalermoIglesia de Santo Domingo


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Viaje a SICILIA

De 3 a 10 de abril de 2009

1) El avión, el alojamiento y los traslados. Este viaje lo hacemos organizado con un grupo, por tanto la preparación es mucho menor, sólo he tenido que planificar el tiempo libre en el programa para aprovechar la visita al máximo. El resto, nos lo dan hecho.
Volamos via Milán. Por cierto, una pesadez, es alargar el viaje sin necesidad. De haberlo organizado a mi aire, sin duda habría cogido un vuelo directo. Con esto, el primer día lo invertimos prácticamente en el viaje. Llegamos tarde y, después de cenar, damos un pequeño paseo por los alrededores del hotel antes de ir a dormir para comenzar el día siguiente con energía renovada.

2) EL ITINERARIO.
  • Día 2 - Sábado - Palermo y Monreale
  • Día 3 - Domingo - Selinunte, Segesta y Agrigento
  • Día 4 - Lunes - Piazza Armerina y Catania
  • Día 5 - Martes - Siracusa y Noto
  • Día 6 - Miércoles - Volcán Etna y Taormina
  • Día 7 - Jueves - Messina y Cefalú
  • Día 8 - Viernes - Repesca en Palermo y vuelta a casa