Restaurante Cañas y Tapas - Segovia

Ezequiel Gonzalez, 41 - 40005 - Segovia

Este restaurante pertenece a la franquicia de cervecerías "Cañas y Tapas", presente en muchos lugares de España. Por alguna otra que he visto, la decoración en todas ellas es muy parecida. Frisos de azulejos bordeados en madera, paredes de ladrillo, mesas de marmol blanco con pie de hierro, sillas de madera... etc
En cuanto a situación, está enfrente del hotel Los Arcos, a 2 minutos a pie de Fernandez Ladreda, la calle que lleva hasta el Acueducto.
El servicio es bueno y bastante rápido. Se agradece no tener que esperar mucho al principio de la comida ni entre plato y plato. Existe la posibilidad de pedir raciones completas o medias raciones, lo que permite variar el menú y satisfacer a todos los comensales. Como curiosidad, la petición se hace al camarero (normalmente camarera) escrita con tiza en una pizarrita.
Las raciones completas están muy bien en cuanto a cantidad. La calidad también es buena. La carta es bastante variada.
El equilibrio entre calidad y precio es muy razonable. Recomendable para reuniones informales, sin lujos, y económicas. Conviene reservar. Imprescindible para un viernes o sábado por la noche. El precio medio, las veces que he estado, ronda los 20 € por persona (en 2007).
No ofrece los platos típicos de la ciudad, por lo que no es recomendable para quien los vaya buscando.

LONDRES - Preparación del viaje


INFORMACIÓN RELACIONADA:

Descripción del VIAJE, una vez realizado

Hotel MY PLACE, en Earl's Court


En enero de 2008.

1) EL AVIÓN. De nuevo viajamos con EasyJet. Más vale lo malo conocido... Lo cierto es que hasta ahora la experiencia es buena con esta compañía, así que ¿para qué cambiar? El horario de vuelo también es bueno y el precio, 67,03 € por persona facturando una bolsa por vuelo, por si hacemos compras.

2) EL HOTEL. Yo habría repetido en el Meliá White House, pero esta vez se trataba de buscar algo bastante más barato. Después de buscar y buscar y leer muchas opiniones y comentarios, hemos reservado en Hotel MY PLACE, en 1-3 TREBOVIR ROAD, EARL'S COURT - London. En cuanto a precio, 252.01 LB (369.80 €) por 4 noches con alojamiento y desayuno está muy bien para ser Londres centro, muy cerca de Victoria Station.


3) EL TRASLADO DESDE EL AEROPUERTO HASTA EL HOTEL. Lo más rápido y cómodo desde el aeropuerto de Gatwick hasta Victoria Station es el Gatwick Express. Desde Victoria Station ya se puede enlazar con la red de metro hasta el destino final. Compramos los billetes por internet con antelación, para llevarlos impresos y, así, evitar hacer cola a la llegada.
Viajando con Easyjet, durante el vuelo los ofrecieron. De no haberlos comprado con antelación ni en el avión, los podríamos haber comprado en el aeropueto, antes de subir al tren, y también dentro del tren, una vez en marcha.
*OJO* - Es importante guardar estos billetes, ya que para el uso de los cupones de descuento 2x1 pueden pedir un billete de tren, aunque en muchos sitios también es válida la tarjeta Travelcard.

4) LAS ENTRADAS PARA LA CEREMONIA DE LAS LLAVES EN LA TORRE DE LONDRES. Es la ceremonia que hacen cada noche en la Torre de Londres, exactamente igual a como era hace 700 años. Lo hacen los famosos Beefeaters y las entradas son gratuitas, pero hay que pedirlas con antelación. Para ello, hay que enviar una carta haciendo la solicitud a "Ceremony of the Keys Office - HM Tower of London - London EC3N 4AB - United Kingdom" e indicando en qué fecha quiere hacerse la visita.
Además de la carta, hay que incluir un sobre franqueado con la dirección para el envío de las entradas. Si la petición se hace desde fuera de UK, como es mi caso en España, no es posible conseguir los sellos para el franqueo, entonces lo que hay que hacer es enviar 2 cupones de respuesta internacional. Me tocó ir varias veces a Correos hasta que los pude conseguir, ya que algunos empleados al contarles la historia ponían cara de póker y me decían que mejor volviera otro día, o a otra hora, cuando estuviera la persona que podía saber del tema. El nombre internacional de estos cupones es 'International Reply Coupons'.
Una vez que conseguí los cupones y envié la carta, la respuesta con las entradas me llegó enseguida.

Ejemplo de carta a enviar solicitando las entradas:

From: (tu nombre y dirección)

To: Ceremony of the Keys Office
HM Tower of London
London EC3N 4AB
United Kingdom

Segovia, on 4th of November of 2007

Hello. I will visit London in January next year and I am very interested in contemplate the Ceremony of the Keys. For that reason I would be very grateful if you could send me TWO tickets for one of the following dates (sorted in preferred order):
1) - Monday, 28th of January 2008
2) - Tuesday, 29th of January 2008
3) - Saturday 26th of January 2008

As requested, I am enclosing a return envelope with my address and two International Reply Coupons.
Many thanks for your kind attention.


5) LAS ENTRADAS PARA EL MUSICAL. Si no se quieren sacar por internet con antelación, pueden comprarse allí sin problemas, sobre todo si son obras que ya llevan un tiempo en cartel. Probablemente será más problemático en los estrenos. Las dos veces que he ido a un musical en Londres: Mary Poppins y el Rey León, lo hemos hecho así, comprándolas directamente en la taquilla del teatro unos días antes de la representación. Hay que tener en cuenta que los lunes no hay funciones.
También es recomendable intentar aprovechar las rebajas del kiosko de tickets a mitad de precio (the Half Price Ticket Booth), en Leicester Square. Más detalles en
http://www.tkts.co.uk/. En la página http://www.officiallondontheatre.co.uk/tkts/today se pueden ver las entradas que se ponen a la venta cada día, para hacerse una idea de cómo está el tema para el musical que se quiere ver. En el caso de El Rey León parece que no venden entradas con descuento en este kiosko, pero sí para otras obras.

6) OTRAS ENTRADAS. Es importante reservar o comprar con antelación las entradas de aquellos espectáculos/museos/exposiciones... que tengamos interés en visitar y que tengan una fuerte demanda, para evitar perder la ocasión. En este caso hemos comprado por anticipado las entradas para la exposición de los guerreros de terracota de Xian en el British Museum (The First Emperor), que va a seguir en las fechas que vamos.
Y también vamos a coger con antelación las entradas para el London Eye, que son algo más baratas que comprándolas allí, así evitamos colas y vamos a lo seguro.

No interesa comprar con antelación las entradas de los sitios donde es de aplicación el 2x1, para poder aprovechar el descuento (ver apartado siguiente).

7) CUPONES DESCUENTO 2x1. En la página https://www.daysoutguide.co.uk/ se pueden conseguir cupones descuento para varias atracciones, museos y monumentos. Creo que también hay algún musical. Son válidos presentándolos junto con billetes de tren (guardar los del Gatwick Express) o Travelcard. Hay que sacar impresos todos los que nos interesen antes del viaje.
NOTA - En el museo de cera de Madame Tussauds nos pidieron el billete de tren, pero en la Torre de Londres, los City Cruises y la Abadía de Westminster no nos pidieron nada, nos bastó con presentar el cupón.

8) ITINERARIO. Éste es el RECORRIDO REALIZADO.
Es importante respetar las actividades del día de la semana y confirmar los horarios antes del viaje, ya que por ejemplo los puestos de Portobello sólo abren los sábados, los de Camden los sábados y los domingos, los horarios de las tiendas no son igual todos los días de la semana, ni los de los museos, el lunes no hay actuación de El Rey León ni de otros musicales, el cambio de guardia se hace en días alternos en invierno... etc.

9) LOS ENCHUFES. Son diferentes a los españoles. Conviene llevar una clavija de conversión si se lleva secador o si se necesita recargar móviles, cámaras de fotos... etc. Para saber la clavija a utilizar, es muy interesante la página whatplug.info, donde lo explica con todo detalle. Esta página es válida para cualquier país, no sólo para UK. Imprescindible en cualquier viaje.
10) EL TRANSPORTE. Inevitablemente hay que caminar, así que por principio intento hacer en transporte público todo lo posible a fin de ahorrar tiempo y energía, y preferentemente en autobús mejor que en metro, siempre que no haya una diferencia en tiempo muy considerable, para poder ir viendo el panorama. Por otro lado, cada día sacamos la Travelcard correspondiente, por lo que no sólo no añadimos coste alguno, sino que además la amortizamos. Un buen itinerario antes del viaje debe incluir también los transportes de un punto a otro, sobre todo cuando son en autobús, ya que no dispondremos de un plano tan claro y manejable como el de metro. La página http://journeyplanner.tfl.gov.uk/ es un muy buen planificador de trayectos que nos resultará muy útil si queremos utilizarlo y preparar de antemano nuestros recorridos.
Las paradas de autobús están bien señalizadas, con la letra correspondiente, así como con el nombre de la parada. Llevándolo bien preparado, no tienen pérdida.

Restaurante Negur Etxea - Madrid

C/ Menorca 44, Madrid

Cocina vasca de calidad, con buena materia prima y cuidada elaboración. Nos pusieron un par de aperitivitos al sentarnos: una rodajita de morcilla con un poquito de tomate (creo) por encima y un bol chiquitito de sopa castellana para cada uno, que estaba muy buena.
Después pedimos unos entrantes a compartir entre los 8 que íbamos: croquetas de jamón, pimientos de Guernica, revuelto de huevos y patatas del tío Lalo con 'foie', y una ensalada con lechuga, tomate, queso de cabra y cebolla confitada.
Para mi gusto, lo mejor, las croquetas y el revuelto.
En los segundos se tomó chuletón de buey para 6 y rape asado a compartir entre 2. La carne dijeron que estaba muy buena (yo no la probé). El rape estaba exquisito.
Para postre yo tomé helado de mandarina, que parecía casero, pero no lo pregunté. Estaba muy rico y suave. De los postres que tomaron los demás, sólo recuerdo el sorbete de pacharán y el de sidra.
Con agua, vino y cafés tocamos a 45 € por persona.
En general la cantidad fue adecuada y la calidad acorde al precio. Salimos satisfechos.
Lo peor, el espacio, demasiado aprovechado. En una mesa redonda estábamos 8 personas bastante justas, ya que el comedor es pequeñito y había otra mesa del estilo de la nuestra, con 8 o 10 personas y, además, otra más pequeña de 4. Seguramente se debe a las fechas, un sábado de diciembre cercano a Navidad.

Hotel Tryp Menfis - Madrid

C/ Gran Vía, 74.

El hotel es un cuatro estrellas típico, en la media de los hoteles de este tipo. La habitación es amplia, cómoda y bien insonorizada, ya que los ruidos de la calle no llegaban al octavo piso, a pesar de ser un sábado de diciembre por la noche y estar Madrid y, por supuesto, Gran Vía, de lo más animado y concurrido. El hotel estaba lleno por lo que de tener interés en ir a este hotel, y sobre todo en sábado, es conveniente reservarlo con tiempo. La situación es ideal para asistir a cualquiera de los espectáculos cercanos, que son muchos. También está muy cerca de la Puerta del Sol, Plaza Mayor, calle Arenal, Ópera... etc, muy agradable para llegar a cualquier de estos lugares dando un paseo.
Del restaurante y del desayuno no puedo hablar, ya que llevábamos sólo el alojamiento y preferimos salir a desayunar a la calle. Justo enfrente, un poco más arriba, está la cafetería Nebraska, con un muy buen surtido en bollería. Es una opción. Muy cerca, en ambas aceras, hay otras cafeterías. La oferta es muy amplia.
Si se prefiere desayunar en el hotel y no se tiene incluido el desayuno, el precio (a diciembre de 2007) es de 13,5 € + IVA. Si se tiene la tarjeta MAS, el desayuno de la segunda persona es gratis.
En cuanto al parking, el hotel no tiene, pero lo que sí hay es un concierto con uno que está muy cerca, en la plaza de los Mostenses. Hay que pedir en el hotel que sellen el ticket del parking y, así, al pagar en caja, hacen un 30% de descuento. A pesar de haber sacado en Google Maps la forma de llegar hasta la plaza de los Mostenses, que es donde está el parking, está un poco complicado llegar por detrás del hotel si no se conoce la zona. Lo mejor es llegar por Gran Vía, en dirección de Callao hacia plaza de España. Hay que coger la primera callecita a la derecha antes de llegar al hotel. Si se va despacio y atento, hay una "P" de Parking que lo indica. En mi caso no puedo hablar de precio, ya que aproveché la ocasión para canjear puntos que tenía pendientes como titular de la tarjeta MAS, por haberme alojado previamente en hoteles Meliá y Tryp. Los puntos a canjear fueron 26000.
Olvidaba decir que la habitación tenía una terraza que daba a Gran Vía. Es una delicia asomarse tempranito por la mañana y ver la calle casi vacía un domingo, con unos poquitos turistas aún más tempraneros y, antes de ir a desayunar, se puede aprovechar para dar un paseo fresquito sin aglomeraciones y sin ruidos. En media hora larga, sin prisas, se puede ir hasta Callao y seguir por Gran Vía hasta la calle Alcalá, girar a la derecha hasta la Puerta del Sol, volver a Callao por Preciados y, desde allí, regresar al hotel. Muy agradable, para empezar bien el día.

5 días en FUERTEVENTURA - Preparativos e itinerario

Del 21 al 26 de febrero de 2008.

Playa de Fuerteventura






1) EL AVIÓN. Encontré los billetes muy baratos en Easyjet desde Madrid y, además, la experiencia con esta compañía ha sido muy buena hasta ahora en varios vuelos (Berlín, París y Londres). 62,46 € dos personas, ida y vuelta, con una bolsa facturada por trayecto, es un auténtico regalo. Eso sí, sacándolo con bastante antelación. Según se acercaba la fecha del viaje fui viendo cómo el precio subía hasta llegar a casi cuadruplicarse.

2) EL COCHE DE ALQUILER. Después de barajar varias opciones, y como nuestra intención era no sólo disfrutar de la playa y las piscinas de los hoteles, sino también recorrer la isla, decidí que lo mejor sería coger un coche de alquiler en el aeropuerto y devolverlo al final en el mismo punto, para así poder tener libertad de movimiento durante toda la estancia. Al hacer la reserva de billetes de avión en Easyjet, me daba la opción de reservar el coche a la vez con Europcar, pero no me decidí en ese momento. Días después intenté hacerlo y me daba un precio superior, así que seguí buscando y lo encontré más barato con LowCostCar: un Toyota Yaris con aire acondicionado, durante 5 días completos, por 110 €.
No hubo ningún problema con esta compañía que, en realidad, es Auto Reisen.

3) LOS HOTELES. En plural, sí. Considerando que queríamos movernos bastante, era difícil elegir un hotel para toda la estancia y hacer todos los desplazamientos desde un único punto. La decisión final fue ir cambiando de hotel a medida que recorríamos la isla. El sistema resultó muy bien, sin resultar pesados los cambios. De cinco noches, la primera fue en Caleta de Fuste, cerca del aeropuerto, para no hacer distancia larga nada más llegar, ya que la hora prevista de llegada del avión eran las 18:55. El segundo día visitamos el centro de la isla y terminamos bajando hasta Costa Calma, donde está el hotel para las noches segunda y tercera. Una vez visitado el sur de la isla, fue momento de poner rumbo al norte, para ver lo que nos quedaba. El hotel para la cuarta noche y la quinta está en Corralejo.
Después de decidir las zonas, lo siguiente era decidir los hoteles, para ello estuve considerando la situación de cada uno, la categoría, el precio y las opininones y comentarios que pude encontrar sobre ellos. La decisión final fue:



  • Caleta de Fuste - Hotel Barceló Fuerteventura Thalasso Spa ****, reservado en la página de Barceló.
  • Costa Calma - Hotel Costa Calma Palace ****, reservado en la página de SB Hoteles. Aquí cogí media pensión.
  • Corralejo - Suite Hotel Atlantis Fuerteventura Resort ****, reservado en muchoviajes.com, una junior suite también en media pensión.

4) EL ITINERARIO. La realización del viaje para, además de disfrutar de las maravillosas playas y de las piscinas de los hoteles, recorrer y conocer la isla, fue la siguiente:
5) LOS RESTAURANTES. Estos son los restaurantes que visitamos en la isla:

Restaurante El Portón de Javier - Marugán (Segovia)

C/ Villacastín 28, Marugán - Segovia

Tenía muchas ganas de ir a este restaurante de Marugán, del que tan bien me habían hablado, y aprovechamos unas Jornadas Gastronómicas de Setas que tuvieron lugar desde 9 de noviembre a 2 de diciembre de 2007 para visitarlo. Estas jornadas son las séptimas, de forma que las realizan cada año.
El comedor en sí no tiene nada de particular. No es muy grande y, para mi gusto, las mesas un poco juntas y demasiado lleno, aunque hay que tener en cuenta que era fin de semana. No sé cómo estará en otra época del año.

El menú degustación consistió en:
- Snack de Stitake con chupito de la tierra
- Pasta rellena en crema con níscalos de la Campiña Segoviana
- Medallón de merluza sobre salsa de setas de Cardo con Almejas
- Lomo de buey en dados con salsa de mixto de setas y crema de patata morada.
- Mouse de boletus pinícola con orejones y helado de piñones sobre pasta frita de trompetillas.
- Tinto Disuperi, Agua Mondariz, Pan y café. Todo por un muy aceptable precio de 36,50 € + IVA.
La relación calidad-precio me pareció bastante buena, ya que todo estaba muy rico y bien preparado. El plato que más me gustó fue la pasta rellena: un plato original y agradable. Lo que menos me gustó fue el postre, pero no porque estuviera malo, sino porque a esas alturas de la comida ya estaba un poco saturada de tantas setas. Habría preferido romper un poco.
Desde luego, las referencias que tenía sobre el sitio lo hacían muy recomendable y así lo considero yo también ahora.
Espero visitarlo de nuevo en el futuro y probar un menú normal a la carta.

Hotel Tryp Blanche Fontaine - París ***

INFORMACIÓN RELACIONADA:

Detalle del VIAJE A PARÍS

INFORMACIÓN DEL HOTEL:

Estuvimos 4 noches en este hotel en octubre de 2007 y salí muy satisfecha del mismo. Es un verdadero 3 estrellas según la valoración española, incluso me atrevería a decir que es mejor que algunos 4 estrellas en los que he estado. El hotel no es grande y tiene poquitas habitaciones, lo que le da sensación de familiaridad. Los empleados fueron muy amables y muchos de ellos hablaban español. A diario tienen periódicos españoles disponibles para leer.
El desayuno está muy bien, del estilo de los Meliá y Tryp españoles: un buen desayuno. Además de otras muchas cosas, tiene fruta fresca variada y pelada, que es algo que valoro mucho, sobre todo al salir fuera de España. Por cierto, si tenéis la tarjeta MAS de hoteles Meliá, os cobrarán 2 desayunos al precio de 1. Y si no la tenéis, podéis hacerla allí mismo en el hotel, sin problemas.
La habitación tiene un tamaño muy adecuado. No es una plaza de toros, pero tampoco hay que sufrir estrecheces. Y la limpieza no deja nada que desear.
La situación es buena, cerquísima del metro de Blanche, a pocos pasos del Moulin Rouge. En la esquina junto al metro hay un Monoprix, tipo supermercado bastante surtido, que está muy bien para comprar algo de camino al hotel y comerlo en la habitación, si apetece. Es lo que hicimos nosotros la última noche, que estábamos tan cansados que no nos apetecía ni cenar fuera.
No tuvimos ningún problema con la zona ni con la gente que andaba por allí, que nunca faltaba. Es un barrio muy animado.
Y está muy cerca de Montmartre. En nuestra visita, aprovechando la cercanía, lo dejamos para el último día. A las 8 salimos del hotel y a las 11 estábamos de vuelta después de haber disfrutado sin prisas del Sacré Coeur, de la place du Tertre y de las callecitas con sabor, pero esa es otra historia que forma parte de la visita de a París, detallada en otra entrada de este mismo blog.
En resúmen, que me parece un hotel absolutamente recomendable y que, si vuelvo a París, repetiré sin duda. ¡Que lo disfrutéis!

P.D. - Añado el precio de la habitación (119,5 €) y del desayuno (16 €), por si a alguien le puede interesar. Como ya explicaba más arriba, con la tarjeta MAS el desayuno quedaría a mitad de precio, al pagar 2 por el precio de 1, es decir, 8 € por persona.










PARÍS



- IDEAS para VISITAR PARÍS EN 5 DÍAS
- RECORRIDO para 5 DÍAS en PARÍS

INFORMACIÓN RELACIONADA:
Hotel TRYP BLANCHE FONTAINE


ITINERARIO:
Detalle pormenorizado de 5 días fantásticos, en octubre de 2007

Miércoles - primer día
Llegamos al aeropuerto de Orly, terminal sur. Buscamos la entrada al ORLYVAL, justo allí vendían los billetes antes de subir al tren. La siguiente parada es la terminal oeste y, luego, ya, la estación de RER de Antony en unos pocos minutos. Desde allí, cogimos el RER B a la Garde du Nord, donde enlazamos en metro hasta nuestro hotel, el Tryp Blanche Fontaine.
Llegamos al hotel sobre las 21:00. Dejamos las maletas y nos pusimos en camino rápidamente hacia el Arco de Triunfo
para llegar antesde que cerraran la taquilla a las 22:00.
Metro hasta L’Étoile. Buscamos el subterráneo que lleva al centro de la plaza, sacamos la entrada para subir al arco (en la foto, la escalera de caracol que lleva arriba). Queríamos haber sacado el pase para todos los museos pero sólo lo vendían ahí hasta las 17:00.
Después, bajada por los Campos Elíseos hasta Concorde y el Obelisco. Por el camino cenamos en Hippopotamus Franklin, en 6 avenue Franklin Roosevelt, que los miércoles está abierto hasta las 00:30.



Jueves - segundo día


Salida del hotel hacia Trocadero, desde donde salen unas fotos fantásticas de la Torre Eiffel. Sobre las 9:30, hora en que abren las taquillas, ya estábamos en la torre. Había poca cola a esas horas. Sacamos la entrada para subir hasta el tercer nivel.
Bajamos andando el tramo desde el segundo al primer nivel. El resto, en ascensor.
Fuimos andando hacia la Isla de los Cisnes,
que ya habíamos visto desde arriba en la torre. Recorrimos todo el paseo de las isla, precioso en otoño, hasta la Estatua de la Libertad, que es una réplica exacta de la de Nueva York, aunque cuatro veces más pequeña (pinchando en la foto de la izquierda, se ampliará. Al final de la isla, entre la bruma, se vislumbra la Estatua).
Después fuimos hacia Los Inválidos
. Llevábamos intención de entrar al museo del Ejército, pero no llegamos a visitarlo, ya que el tiempo pasaba muy deprisa y quedaban otras muchas cosas por ver. Por el camino habíamos visto el letrero que indicaba el museo Rodin y aunque en principio no pensábamos visitarlo, preferimos ir a éste en lugar de al del Ejército.
Donde sí fuimos fue a ver la iglesia de San Luís de los Inválidos y la tumba de Napoleón. Impresionante. Hay audioguía disponible.
Después fuimos al museo Rodin
, en una visita muy rápida. Hay obras en el interior del Hotel Byron y también en el jardín, donde el ambiente es muy agradable a pesar de que hacía fresquito. Ya está puesto en la lista de las cosas a visitar más despacio en el próximo viaje. Merece mención especial El Pensador, por supuesto. Y El Beso. Preciosa. También me gustó mucho una de unas manos blancas que se llama La Catedral.
El siguiente paso fue el museo d'Orsay
. Antes de entrar, estuvimos comiendo en plan rápido en un bareto cercano. Nada destacable.
Con energías renovadas, entramos al museo, donde dedicamos como una hora y media a recorrerlo y a admirar tanto el edificio como las obras expuestas. Aparte de las obras archiconocidas, que siempre gusta encontrar y reconocer, me llamó mucho la atención un cuadro llamado L’enfant malade, de Eugéne Carrière, sobre todo la expresión del niño enfermo.
Desde el museo, fuimos a la Confitería Pierre Hermé
, en la rue Bonaparte.
Había leído sobre los exquisitos Ispahan y macarons y no quería dejar de probarlos. Esta vez hicimos el traslado en autobús, el 63, en la parada de Solferino-Bellechasee, frente al 25 de boulevard Saint Germain, dirección Gare de Lyon, hasta Saint Germain des Prés, en 147 boulevard Saint Germain.
En la confitería compramos unos dulces y buscamos un jardincito cercano para saborear las exquisiteces.
El siguiente punto en el plan era pasear por los jardines de Luxemburgo y llegar hasta el Panteón para visitar el interior, pero tuvimos que dejarlo también para otra vez, ya que no nos iba a dar tiempo a llegar antes de las 17:15, que es la hora a la que cerraban la taquilla del Panteón.
Fuimos hacia el Sena a coger el Batobus
en la parada de Notre Dame. El Batobus es algo más caro que otros barcos que hacen el paseo, pero tiene la ventaja de que hay varias paradas en las que se puede subir y bajar y, durante el día, se puede coger tantas veces como se quiera.
A la vuelta bajamos en la parada de ‘Jardin des Plantes’, que quedaba cerca del restaurante donde íbamos a ir a cenar: L’époque, en 81 rue du Cardinal Lemoine, muy cerca del metro de Cardinal Lemoine.
Después de cenar, vuelta al hotel a descansar.


Viernes - tercer día
Fuimos hasta el Pont Neuf para llegar a la Île de la Cité. La primera escala fue en La Conciergerie.
Después fuimos a La Sainte Chapelle, pero no nos quedamos porque había bastante cola para entrar y preferimos avanzar hasta Notre Dame.
La entrada en la iglesia es libre, pero hay que hacer cola para subir a lo alto de una de las torres, aunque no había mucha gente esperando y tardamos poco en iniciar los aproximadamente 400 escalones que hay hasta arriba. Durante el camino se hace un alto en la galería de las Quimeras, desde donde se pueden obtener fotos maravillosas con las estatuas y las vistas de París desde lo alto, aparte de descansar un poquito y tomar resuello para el resto de subida.
En la plaza que hay frente a Notre Dame, no olvidéis buscar un rosetón en el suelo que indica el punto cero, el inicio simbólico del kilometraje de las carreteras de Francia, algo así como el kilómetro cero de la Puerta del Sol de Madrid.
Después de encontrarlo y fotografiarlo, nos dirigimos hacia el extremo de la isla a través de la Square Jean XXIII. Justo en el extremo se encuentra el Memorial de los mártires de la deportación, que se puede visitar, si bien cuando llegamos estaba cerrado. A la tarde abrían otra vez, pero ya no nos vino bien volver. También fue a la lista de lo pendiente.
Era hora de comer y fuimos a un restaurante cercano y previamente seleccionado, del que había leído que se comía bien y no estaba mal de precio, como así fue. Maison de la Lozere, en 4 rue Hautefeuille, metro Saint Michel. Recomendable.
Después de comer, fuimos a la plaza de la Madeleine, que también vimos sólo por fuera. Creo que el interior no merece mucho la pena, aunque no tuvimos ocasión de comprobarlo. En esa plaza hay varias tiendas de delicatessen y productos típicos de alto nivel. Entramos en Fauchon y en Hédiard a hacer algunas compras.
Desde allí, a la plaza Vendome, a ver la famosa columna hecha al fundir los cañones enemigos, los escaparates de las tiendas de lujo, y la fachada del Ritz.
Nos dirigimos hacia el Louvre por calles llenas de gente y de tiendas caras, como la rue Saint Honoré o la Rivoli. Y antes de llegar al museo, hacemos un alto en la plaza Colette para fotografiar la especial entrada al metro, llamada el Kiosco de los Noctámbulos.
Y ahora ya sí, al museo. En el exterior, impresiona al tenerlo delante la famosa pirámide de cristal y las dimensiones del edificio. Pero, antes de entrar, fuimos a ver el arco del Carrusel y el comienzo de Las Tuileries, donde los pajarillos y las palomas se disputaron unas pocas migas que les echamos.
En el museo estuvimos unas 3 horas. Entramos por el Louvre medieval y seguimos por las antigüedades egipcias y griegas. Vimos la mayoría de las obras importantes a costa de ignorar la inmensa mayoría de las demás y andando deprisa por los pasillos interminables.
Imprescindible la Gioconda, cómo no, más por su fama que por el cuadro en sí. La seguridad que la rodea no la tiene ninguna otra obra, aunque había leído que no la dejaban fotografiar y allí todo el mundo hacía fotografías. Puede que el motivo es que no había demasiada gente y abran más la mano cuando es así.
En la misma sala y enfrente, los 130 personajes de las bodas de Caná, el cuadro más grande del museo, la observan por encima de los visitantes.
La Victoria de Samotracia es maravillosa desde cualquier ángulo. Y el lugar elegido para exponerla no podría ser mejor. Me impresionó su grandeza y su fuerza, que no había captado en las fotografías de los viejos libros de texto. Hay que verla y disfrutarla. Y no dejaré de volver a hacerlo si regreso a París.
También llamaron mi atención los enormes leones alados asirios y un capitel de la sala de recepciones del palacio de Darío I de Persia. El capitel es impresionante por su tamaño, cuatro metros y medio, y en la sala de recepciones había nada menos que 72.
Cuesta imaginar el tamaño de la sala y mucho más el del palacio.
Estas son sólo unas pinceladas de la enormidad del museo, y las obras que más llamaron mi atención.
Ah, y me dejaba los apartamentos de Napoleón III, dignos también de una visita.
Y ya, al final del día, agotados, después de buscar y encontrar la pirámide invertida
despedimos el día cenando en el famoso restaurante “Au pied de cochon”. Una de las peculiaridades de este restaurante es que está abierto 24 horas. No cierra nunca desde hace una buena pila de años. Y tiene la ventaja de que hay carta en español.



Sábado - cuarto día

Empezamos la mañana visitando el cementerio de Pére Lachaise. Antes de ir había preparado un plano en el que había marcado las tumbas de los más famosos enterrados allí pero, incluso así, no es tan sencillo encontrarlas. Las tumbas están amontonadas y los caminitos estrechos serpentean entre ellas sin mucho orden ni concierto. Como no queríamos dedicar allí toda la mañana, localizamos las dos primeras de la lista y prescindimos del resto, atravesando el cementerio desde la entrada principal hasta la Porte Gambetta y deteniéndonos un momento de vez en cuando frente a alguna que nos llamaba la atención.
El otoño y el día nublado le daban mucho encanto al lugar.
La siguiente etapa del día fue Bastilla. Para llegar hasta allí, desde puerta Gambetta seguimos la rue des Rondeaux hacia la izquierda hasta llegar a la plaza Martin Nadaud. Cogimos el bus 69 en el número 2 de la plaza, dirección Champs de Mars. Bajamos en BASTILLE RUE SAINT ANTOINE.
Echamos un vistazo a la plaza y al edificio de la nueva Ópera y fuimos andando por la rue Saint Antoine hasta el hotel Sully, en el número 62. Hay que cruzar el jardín del hotel y buscar la puertecita, a la derecha, que da a la plaza des Vosges, que para muchos es la plaza más bella de París.
Y, la verdad, es que es muy bonita, con sus soportales y los edificios de ladrillo rojo alrededor. No dejéis de sentaros un momento en algún banco para disfrutar del ambiente tranquilo que se respira y si veis una estatua ecuestre, daos cuenta del refuerzo que han tenido que ponerle al caballo en la panza para que no lo venza el peso del jinete. Parece que es una réplica chapuza del original, que era de bronce y no tendría este problema.
En la misma plaza está la Casa de Victor Hugo. En realidad no era su casa, sino un hotel en el que se alojó durante un tiempo. No pudimos dedicar tiempo a esa visita, quizá sea la siguiente vez.
En los soportales había cafés con mesitas, en los que habría sido muy agradable tomar un refresco o un café si los ambiciosos planes previstos para el día hubieran dejado un respiro, pero visto lo que nos quedaba por delante, decidimos continuar.
Desde la plaza des Vosges fuimos andando hacia el museo Picasso, por la rue des Francs Bourgeois, rue de Turenne, rue de Sainte Anastase y rue de Thorigny. Diré que este museo no me gustó y que no repetiré si vuelvo a París. Creo que es lo único que sobró de todo lo que llevaba planeado visitar. Pero para gustos los colores, por supuesto.
El siguiente jalón en el camino era el Centro Pompidou. Desde el museo Picasso, cogimos el bus 29 en la parada 29, PARADA ARCHIVES-HAUDRIETTES, en 6 rue des Quatre Fils, en dirección a GARE SAINT LAZARE. Bajamos en GRENIER SAINT LAZARE-QUARTIER DE L’HORLOGE. Comimos en uno de los pequeños restaurantes que están junto a la fuente de figuras de colores. Se llamaba “Dame Tartine”. Era bastante económico y no comimos mal. También tenían carta en español, muy de agradecer.
Después de comer, entramos en el centro. Afuera, en la Piazza, había mimos, gente tocando... etc. Un ambiente muy especial.
Desde la Piazza, se puede entrar al Hall del Centro por la entrada principal. Hay control de seguridad y una larga cola para pasarla. Desde otra de las calles alrededor del centro, se entra a la Biblioteca. También hay control de seguridad, pero sin cola apenas. Lo bueno es que, después, desde la Biblioteca, se puede pasar directamente al Hall sin más controles, así que con este truco se puede evitar la cola de la Piazza. No sé si esto es siempre así, pero al menos así fue cuando nosotros estuvimos.
Nos habría hecho falta la tarde entera, o más, para ver las exposiciones y espectáculos del centro, pero desgraciadamente el reloj no tenía espera y aún teníamos que visitar un museo en el que tenía mucho interés, así que también quedó apuntado en la lista de pendientes para un próximo viaje.
Cogimos el metro, línea 11 de RAMBUTEAU a ARTS-ET-METIERS, dirección Mairie des Lilas. Transbordo en ARTS-ET-METIERS, a línea 3, dirección Pont de Levallois-Becon, hasta VIILLIER. Y así llegamos al museo Nissim de Camondo.
Éste es un palacete, una casa particular de una familia. El padre fue coleccionista de objetos del siglo XVIII y, al morir su hijo en la guerra, lo dejó en su testamento, junto con todo el mobiliario y objetos al estado francés como museo a condición de que llevara el nombre del hijo muerto. Y así fue.
Sólo decir que me encantó. La audioguía era muy buena y daba un montón de información sobre cada objeto, cada habitación, las personas que la habitaron... etc. Una maravilla. Me habría gustado estar más tiempo disfrutando de esa visita que te transportaba fácilmente a otra época, pero una vez más el reloj apremiaba.
Si vuelvo a París, intentaré visitar el museo Jacquemart-André, que debe de ser de un estilo parecido, pero aún con más glamour, y mira que el Nissim de Camondo lo tiene en cantidad.
La penúltima etapa del día eran las galerías Lafayette y la Ópera Garnier. Como las galerías cerraban a las 19:30, era última hora ya de un sábado por la tarde, así que estaban a tope y no era nada cómodo comprar. Tenían un enorme árbol de Navidad ya puesto en el interior. Las luces del exterior también estaban puestas, aunque aún apagadas.
En cuanto cerraron, paseamos hasta la Ópera Garnier, allí al lado, y vimos el edificio sólo por fuera. No se podía visitar ya que estaba entrando gente para el espectáculo.
La penúltima visita prevista se convirtió en la última del día, derrengados como estábamos. Tan cansados, que ni siquiera quisimos ir a cenar a un restaurante. Muy cerca del hotel, en un Monoprix, compramos pan, fiambre y fruta y cenamos en la habitación, deseando estirar las piernas cuanto antes y descansar.
Para quien aún tenga fuerzas y ganas de alargar el día, la última visita prevista para ese día era la Torre Montparnasse. El interés de esa torre es la vista de la ciudad desde lo alto y la enorme velocidad del ascensor que llega hasta arriba, pero después de haber visto París desde el Arco del Triunfo, desde la Torre Eiffel y desde Notre Dame, pensamos que poco más podía aportar y nos convenció el cansancio.


Domingo - quinto día

Tuvimos la suerte de que ese día cambiaron la hora al horario de invierno, lo que nos permitió dormir una hora más, y realmente nos vino muy bien para descargar un poco la fatiga acumulada.
Así pudimos salir de nuevo temprano el último día hacia la guinda del pastel, la visita importante que aún nos quedaba y que habíamos dejado precisamente para esa mañana por ser la más próxima al hotel: Montmartre.
Cogimos el metro hasta Anvers y nos acercamos andando hasta la Place Suzanne Valadon para coger el funicular que sube hasta el Sacré Coeur. Se puede hacer la subida andando si se quiere, pero a esas alturas del viaje cansaba sólo pensarlo.
Y qué decir del Sacré Coeur. Precioso. Fantástico. Hermoso.
Resplandeciente. Una maravilla. No visitamos el interior. A las 11:00 había que estar en el hotel y preferimos saborear el barrio callejeando.
La ruta desde el Sacré Coeur fue por la rue du Chevalier de la Barre, place du Tertre (vacía a primera hora, mucho más animada algo más tarde cuando volvimos a pasar). Después, por la rue Saint Rustique, rue Norvins, rue des Saules hasta le Lapin Agile, en el número 22. Vuelta por rue des Saules hasta rue de l’Abreuvoir, place Dalida, Maison Rose, allée des Brouillards, rue Simon Dereure, avenue Junot buscando el pasaje M18, a la altura del número 23, donde nos espera la peña de la bruja y llegamos hasta la rue Lepic, molino de la Galette. Por último, plaza de Abbesses, con su entrada al metro art nouveau y, en el jardincito, el muro de los je t’aime, donde el “te quiero” está escrito en 311 idiomas. Un momento para buscar el texto en español y vuelta en metro hasta Blanche, donde nos despedimos del Moulin Rouge, que tantas veces, de noche y de día, hemos visto al estar tan cerca del hotel.
Recogimos las maletas y volvimos al metro. En la taquilla del metro compramos el billete hasta el aeropuerto e hicimos el recorrido inverso al que hicimos al llegar: en metro hasta Gare du Nord, en RER hasta Antony y en OrlyVAL hasta la terminal sur.
AGRADECIMIENTOS
Han sido muchas las páginas que he consultado para preparar este viaje pero ha habido 2 en particular que me han sido de gran ayuda:
Mi agradecimiento a sus autores. Sin ellos este viaje no habría sido igual.

PÁGINAS INTERESANTES EN LA PREPARACIÓN DEL VIAJE
Aparte de las ya mencionadas en el apartado anterior, me han sido muy útiles las siguientes:

- Paris Museum Pass:
http://www.parismuseumpass.com/es/home.php
- Transportes:
http://www.ratp.fr/
- Batobus:
http://www.batobus.com/
- El tiempo:
http://www.tutiempo.net/tiempo/Paris-Orly/LFPO.htm

TRUCOS BLOG

Truquillos utilizados en el diseño de este blog y otras cosillas interesantes que he ido encontrando sobre el tema:

** Borrar comentarios del blog **

Está muy bien explicado en

http://gelakamaia.blogspot.com/2007/07/borrar-comentarios.html

** Cambio fecha y hora en entrada blog **

Es posible cambiar la fecha y hora de creación de una entrada del blog. Para ello, hay que:

1) Editar la entrada
2) Pinchar en "Opciones de esta entrada"
3) Modificar "Fecha y hora de la entrada"


** Entradas ampliables (Leer más) en el blog **

Para hacerlo, seguí las estupendas explicaciones del blog
ayudaparaelblog.blogspot.com, un blog buenísimo que os recomiendo visitar.
En concreto, en
ayudaparaelblog.blogspot.com/2007/02/entradas-ampliables-leer-mas-el-post.html


** Insertar imágenes desde el disco duro **

En esta página está perfectamente explicado:
http://www.aulafacil.com/CursoHtml/Lecc-18.htm

OTROS TRUCOS

Pasar canciones con formato cda sin cd original a mp3

Se puede hacer con el Media Player seleccionando: Herramientas - Opciones - Pestaña Copiar Música desde CD - Configuración de Copia de CD y se elige el formato mp3. En calidad de audio, el más usado es 128.